Leer el horóscopo genera miles de likes, millones de seguidores y claramente existe un número nada despreciable de personas, que escribe la palabra horóscopo en un buscador.
Horóscopo hoy, horóscopo diario, horóscopo verde, horóscopo Virgo; son búsquedas permanentes y estables en Google. El público de toda América y Europa parece ser el más interesado, precisamente donde la astrología comenzó a revivir a inicios del siglo XX.
Lo cierto es, que en un mundo donde lo más seguro es el cambio y reina la incertidumbre, nuestra estabilidad emocional pende de un hilo, lo que abre camino a los mensajes del horóscopo. Muchas veces positivos, otras simplemente entretenidos, los mensajes del horóscopo suelen estar orientados a lo que las personas queremos escuchar.
Te puede llamar la atención leer el horóscopo por las siguientes razones:
Entretenimiento
- Es la sección amena del diario que estás leyendo en la fila del banco.
- Es el chascarrillo perfecto en una tarde de oficina.
- Pica la curiosidad.
Naturaleza humana
- Crees que eres especial y mereces los mensajes del universo.
- Efecto Forer o efecto Barnum.
- Los humanos somos propensos a equivocarnos y nos encanta caer en estas cosas.
Es una conspiración
- Es un mecanismo socio cultural, de los hilos que mueven el mundo, que permite mantener a las personas con cierto grado de satisfacción y optimismo inmediatos.
Necesidad emocional
- No crees en ti y necesitas que agentes externos guíen tu vida.
- Es un remedio para la incertidumbre y llena tu vacío existencial.
- Buscas palabras que te motiven en tu día a día.
Porque de verdad te gusta leer el horóscopo
- Muy en el fondo sientes que existe una influencia en tu vida y te dejas guiar por sus afirmaciones…
O todas las anteriores.
¿Cuál es el origen de la popularidad del horóscopo?
El éxito de la publicación, “Lo que las estrellas predicen para la nueva princesa” del diario británico de Sunday Express dedicada a la princesa Margarita recién nacida; escrita por el astrólogo Richard Harold Nylor, despertó el interés del público lector en el año 1930. Esto le permitió a R.H. Naylor proponer, simplificar el método astrológico de tal forma que funcionara para todo el público sin mucho esfuerzo. Este fue el inicio del horóscopo, como lo conocemos hoy, que generó una sesgada identificación de personalidad asociada a cada signo del zodiaco, lo que llevó a encasillar y etiquetar a las personas.
Nylor jamás habría podido predecir el alcance de su idea de horóscopo solar. Hoy, la sección infaltable en revistas, periódicos y medios digitales, además de lograr que el 90% de los humanos, fans o detractores, sepamos cuál es nuestro signo zodiacal.
¿Cómo nos afecta este concepto de horóscopo?
Cómo astróloga no sé si fue una buena o mala idea… Fue una idea más polémica que la astrología misma. La popularidad del horóscopo y la cancelación de la astrología por parte de la comunidad académica, científica y religiosa a finales del siglo XVII, hoy nos divide en creyentes y no creyentes de la astrología… como si la astrología fuera una cuestión de fe. Esta manera tan “ligera” de abordar la astrología, la convierte en objeto de consumo masivo, cautivando a muchos y avivando el rechazo de muchísimos otros; por esta razón, la palabra horóscopo está en desuso para la astrología profesional, profunda y orientada al crecimiento personal.
Ahora bien ¿Existe una visión no simplificada de horóscopo?
El significado esencial de la palabra horóscopo, viene de su raíz griega que significa “observar las horas” y eso es lo que hacemos los astrólogos, observar los ciclos de los cuerpos que conforman el sistema solar y el tiempo cronológico de los humanos.
Desde los horóscopos de revista hasta las variantes más complejas de cartas astrales se tratan de observar, analizar e interpretar ciclos.
Claro, el término se ha desvirtuado y minimizado a su expresión más básica: un párrafo diario o semanal de 90 caracteres, con conceptos muy generales, además de la marcada pretensión de “adivinar el futuro”, algo trillado en mi opinión. Nada más aburrido… pensar que no podemos escribir con nuestro propio puño y letra nuestro destino.
Conocer tu propia carta astral y reconocerla como un mapa que facilita trazar tus propios caminos, sería una visión amplia y enriquecedora de horóscopo. Es la observación consciente de los ciclos.
Hay horóscopos de horóscopos.
Hay escritos reconocidos como horóscopos, que no están basados en astrología. Por ejemplo, el tarot, los ángeles, las runas, el I Ching, los caracoles o la videncia. Estas disciplinas o talentos los percibo más cercanos a la adivinación o al oráculo. Aunque conozco la fuerza y profundidad de algunas de ellas, estaría hablando de un tema que no domino.
También hay horóscopos inventados o reciclados. De hecho una vez leí uno, de un astrólogo muy reconocido en un diario colombiano muy conocido que decía lo mismo para todos los signos con cambios en la redacción.
Y están los horóscopos basados en disciplinas astrológicas: china, védica, occidental, maya y seguramente algunas más, con todas sus posibles ramificaciones. Podría verse que este texto está a favor de estas últimas; lo que pretendo aclarar es que estas prácticas se basan en la observación de los ciclos, como mencioné en el apartado anterior y corresponden al significado esencial de la palabra horóscopo. Sin embargo, que estén basados en astrología no garantiza un mensaje de valor para el lector.
Eso sí, sin importar el método, todas las técnicas, tienen algo en común: dividen la energía en 12 partes o en 20 partes en el caso particular del calendario maya y siempre va a ser una generalización.
Es decir, que las 8000 millones de personas en el planeta, estamos divididas en solo 12 grupos. ¿Es en serio?
Este es el punto donde la astrología se separa de lo que conocemos como horóscopo, para abarcar nuestra compleja humanidad.
Los astrólogos agradecemos al señor Nylor, la creciente popularidad de la astrología, pero tenemos que manejar los estragos causados y procurar cambiar el chip.
Cada persona alberga dentro de sí, la energía de los 12 signos zodiacales, cada uno con diferentes grados de intensidad, influenciadas por las energías planetarias, manifestándose en diferentes zonas de la vida, generando infinitas conexiones y evolucionando con el paso del tiempo.
Los 12 signos comprenden todas las áreas de nuestra vida, todos nuestros comportamientos y todos nuestros roles, pese a que en nuestra cabeza solo ha cabido hasta ahora nuestro signo solar. El ser humano es complejo y la práctica astrológica está a la altura de esa complejidad con capas y capas de profundidad.
Ninguna persona es 100% Piscis, ni nace, crece, desarrolla su vida y muere siendo 100% Piscis.
Entonces ¿Sirve de algo leer el horóscopo?
Un horóscopo basado en los ciclos planetarios y/o en los ciclos de la tierra, puede contener un mensaje útil. Aunque es un pronóstico generalizado y muy amplio como para dar en el punto que puedas necesitar en el momento, en tu vida real, además de entretenimiento, puede llevarte a cogniciones que te permiten caer en cuenta de situaciones que puedes mejorar o de acciones a tomar. Si la lectura te estimula a actuar, a ver tu cotidianidad desde un punto de vista diferente o a cambiar una actitud, habrá valido el minuto que gastaste leyendo.
Puedes tomar el horóscopo como un pronóstico, como por ejemplo «va a llover» ¿qué haces con ello? tu tomas la decisión. Te quedas en casa o sales con abrigo y botas impermeables o llevas sombrilla o decides hacer un plan en un lugar cerrado, o sales a caminar y bañarte bajo la lluvia porque te encanta, etc.
Puedes tomar el horóscopo como una reflexión, como por ejemplo *no le temas a la lluvia* ¿qué haces con ello? tu tomas la decisión. Masticas la frase y haces una introspección acerca de tus temores o ves el significado de la lluvia dentro de ti y te conoces un poco más o piensas en la etapa de lluvia que estás viviendo y te identificas o no te resuena y te olvidas del tema al segundo.
Puedes tomar el horóscopo como un consejo, como por ejemplo *está lloviendo, te recomiendo llevar el paraguas más grande que tengas* ¿qué haces con ello? tu tomas la decisión. Caes en cuenta del riesgo de mojarte y tomas la acción recomendada o te das cuenta que no tiene nada que ver contigo y continuas, o te lanzas al agua con tranquilidad porque ya te conoces y sabes que te mueves como pez en el agua en las tardes lluviosas.
Ahora, me gustaría dejarte algunos puntos importantes, para que elijas mejor, qué tipo de horóscopos valen tu atención en estos tiempos de maniática dispersión.
Puntos a tener en cuenta para leer el horóscopo con ojo crítico:
- Primero que todo. El horóscopo como es popularmente conocido o los mensajes destinados a cada signo del zodiaco, son un estándar que aplica para millones de personas. Esto no es bueno ni malo, simplemente, si te gusta consultarlo es necesario que le des el lugar que merece.
- Quién crea el contenido. Fíjate que el contenido esté respaldado con el nombre de la astróloga o astrólogo.
- Punto de vista del astrólogo. Ten en cuenta que los astrólogos son humanos y que la astrología no es una ciencia. Un ciclo planetario se puede abordar desde diferentes enfoques y cuáles tomar en cuenta en el momento de elaborar un horóscopo, depende del público al que se dirige el astrólogo y de su intención de comunicación.
- Afinidad con el estilo de la astróloga. Cada astróloga imprime su personalidad, circunstancias, nivel cultural, social y de conciencia en su labor. Habrá astrólogos que sean más afines a ti que otros.
- Es necesario que conozcas tu signo ascendente. Los horóscopos suelen elaborarse a partir del ascendente, este se obtiene con la hora de nacimiento, sumado a la fecha y el lugar. El mapa astrológico funciona como un mandala y también se expresa de forma fractal, así que, puedes seguir consultando tu signo solar de toda la vida, en un segundo escalón de importancia.
- Tu día de nacimiento. Si cumples años entre el día 1 y el día 19 del mes, consulta también el signo siguiente a tu signo solar.
- Ten en cuenta el periodo de tiempo del cual se está hablando. Si es el día, la semana, la quincena, el mes o el año. O si es un contenidos que no busca pronosticar, si no, indicar, cómo influye una energía para la vida en general.
- Contenidos especializados. Si ya tienes gusto y un conocimiento mínimo de astrología, el consumo de videos largos ha hecho posible a los astrólogos generar contenidos de mayor profundidad. Así logran explicar con más detalle, las tendencias astrológicas o la energía disponible.
- Nada es casualidad. Este punto posiblemente corresponde a algún sesgo cognitivo, de esta humilde servidora. Subjetivamente, te puedo decir que todos los mensajes que llegan a tu vida por la vía que sea, además de ser filtrados por la razón, también son filtrados por la intuición y algo habrá allí para ti. Si el discurso hace clic en tu mente y corazón tómalo. Si puedes actuar al respecto hazlo, si no, déjalo pasar.
- Contenidos muy comerciales muy superficiales. Si ves encabezados como: “3 signos que son los mejores amantes” o “Cuáles son los 3 signos del zodiaco más capaces” por favor, no alimentes tu mente con estas ideas tan reducidas. Si bien es cierto que hay mucho contenido de humor que raya en estas etiquetas y que a los astrólogos también nos divierten, no es lo más sano. Más allá de la diversión procura no señalar ni juzgar a una persona por su signo zodiacal.
- No tragues entero. La avalancha de información que te impacta a diario, requiere que consultes diferentes fuentes y que compruebes lo que te gusta, lo que te sirve y lo que te hace clic.
- No te obsesiones. Mientras estás pendiente de las tendencias futuras, la vida está sucediendo en el presente. Vivir, en las circunstancias que sean, es nuestra principal tarea.
Te invito a considerar tener una sesión de carta astral, donde podrás conocer tu horóscopo amplio, único y personal que te permite reconocerte, comprender cuál es tu configuración y aplicarla a las áreas que requieren más atención en este momento de tu vida.
Ahora cuéntame un poco ¿Te gusta leer, escuchar o ver videos que te digan el horóscopo de tu signo?
Estaré encantada de leerte.